Los jardines, espacios que invitan a la meditación y al descanso, son considerados por los chinos como una forma seria de arte en virtud del equilibrio, la armonía y la proporción que requiere su diseño, una recreación de la naturaleza en tres dimensiones.
Mediante la combinación de elementos naturales (rocas, agua, árboles y flores), el diseñador busca causar un efecto que inscriba los principios maoístas del hombre y la naturaleza en perfecta armonía.
El pabellón junto al agua, recreación de la antigua casa de madera sostenida por postes, es un elemento que se repite en la arquitectura del jardín chino, además de las galerías cubiertas hechas para que los propietarios pudieran disfrutar de la vista del jardín aún con lluvia y nieve.
Este tipo de pabellón puede verse en Suzhou, en los Jardines del Administrador Humilde que ya aparece mencionado en un un poema de la Dinastía Jin (1115-1234) que dice “Regar el jardín y vender verduras constituyen el trabajo de un administrador humilde”. Fue originalmente la casa del poeta Tang Lu Guimou, pero los jardines tomaron su forma presente durante la Dinastía Ming y es probablemente uno de los jardines más representativos del diseño Ming.
Todo comenzó en 1509 cuando un funcionario de la Dinastía, decidió tras su jubilación, entretener su tiempo libre en la creación de un espacio privado, un rincón verde que respetara los cánones clásicos de la arquitectura vegetal china. Así entonces el 60% de sus 52.000 metros cuadrados está surcado por canales, estanques y pequeños lagos que bañan bosques y montañas artificiales.
Los Jardines del Administrador Humilde se constituyen en un paseo que permite disfrutar además de un exquisito té en el Salón de las Fragancias Distantes, con vistas de increíble belleza y arrullados por el suave sonido de las aguas.
Fuente:
http://asiaviaje.com/los-jardines-del-administrador-humilde-paradigma-de-la-arquitectura-vegetal-china/
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