
Grandes cementerios como el pekinés de Babaoshan (donde reposan los cuerpos de Deng Xiaoping y otros grandes líderes comunistas) o el de Fushou, en Shanghai, registran decenas de miles de visitantes.
Mientras la tradición occidental celebra el Día de Difuntos cuando comienza el frío, el 2 de noviembre, los chinos prefieren lo contrario y eligen el día en que según las creencias ancestrales "la primavera vuelve a la Tierra".
En efecto, estos días en Pekín han comenzado a florecer árboles como el cerezo o el melocotonero, que producen un gran espectáculo de flores blancas y rosadas en los parques y avenidas.
Como en Occidente, los chinos depositan flores sobre las tumbas de sus allegados, pero quizá el ritual más llamativo es el de quemar dinero, se cree que así llegará a los parientes en el otro mundo para que puedan allí hacer uso de él.
En el sur de China y en Taiwán esta costumbre ha evolucionado con el tiempo y los parientes que rinden homenaje a sus muertos ya no sólo queman billetes de banco, sino también casas y automóviles de papel, para que sus parientes gocen de toda clase de lujos en el mundo de ultratumba.
El "Día de Barrer las Tumbas" es una de las pocas fiestas chinas que no depende del calendario lunar, y siempre se celebra en torno al 5 de abril (algunos años se ha pasado al 4 o al 6, para hacerlo coincidir con un fin se semana).
Comenzó a celebrarse hace dos mil 500 años, cuando un emperador de la época estableció ese día como homenaje a uno de sus funcionarios, que había dado su vida para salvar la del monarca.
Aunque el día es festivo en Hong Kong y Taiwán, en China es una jornada laboral más, por lo que muchos chinos que trabajan y no tienen tiempo para ir al camposanto optan por usar los "cementerios virtuales" que varias empresas ofrecen a través de la red.
En esas páginas web se pueden adquirir flores virtuales, depositarlas en "tumbas electrónicas" con el nombre del ser querido y dedicar poemas o canciones de homenaje, entre otros servicios.
China eliminó el carácter festivo del día y muchas otras fiestas tradicionales en 1949, con la llegada del comunismo al poder, que introdujo otras celebraciones como el Primero de Mayo o el día de la fundación de la República Popular (1 de octubre).
El Partido Comunista, sin embargo, está mostrando interés por renovar la cultura china y conceder de nuevo un día de asueto a los ciudadanos, con lo que esperan recuperar fiestas olvidadas durante décadas y excesivamente comercializadas actualmente.
También se rinde homenaje a los líderes comunistas fallecidos, por lo que aumentan las visitas a lugares como el Mausoleo de Mao Zedong, situado en el centro de la pequinesa Plaza de Tiananmen y donde reposan los restos del Gran Timonel, fundador de la China comunista.
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